Varias intervenciones de grandes dibujos performativos sobre pared, mutando orgánicamente en el espacio, sintetizan por primera vez el sistemático laboratorio de cientos de ideogramas automáticos realizados por Aureli Ruiz (Reus, 1959) entre el 2001 y el 2022. Las exploraciones gráficas del artista giran en torno a los efectos de los flujos desbordantes —en la era actual de ineludible conectividad— sobre la psique humana y entran en diálogo con escenarios físicos de restitución de la consciencia.